La Constitución de 1976 aún vigente, en su artículo 5 describe como objetivo principal el "avance hacia la sociedad comunista", pero el nuevo texto constitucional prescinde de este concepto, elimando la palabra “comunista”.
Esto no significa que se esté renunciando a los principios e ideología revolucionaria. Es una nueva forma de ver la sociedad, una nueva visión, se piensa a un país socialista, soberano, independiente. Se adapta el lenguaje a la nueva realidad económica, política y social para mantener su continuidad.
De hecho el texto constitucional ratifica el carácter socialista de la Revolución, el papel rector del Partido que continúa a llamarse “Partido Comunista de Cuba” y la irrevocabilidad del modelo político y económico.